Para comerciar el libro, el departamento de ventas de una editorial se encarga de la distribución del producto entre los clientes y de capturar los ingresos para mejorarse.
Existen cuatro sectores interesados en adquirir el producto editorial, los cuales son:
· Clientes individuales: La editorial proporciona el producto directamente al comprador vía correo, librería de la editorial, club de libros o suscripciones.
· Instituciones: Son los clientes gubernamentales como escuelas o bibliotecas. Depende de la campaña que dicho organismo siga, corresponderán las ventas.
· Vendedores al menudeo: Las librerías, clubes de libros o compañías de suscripción se encargan de vender varios títulos de distintas editoriales uno por uno.
· Mayoristas: Son las personas o compañías que intermedian entre las editoriales y los vendedores al menudeo. Obtienen un descuento especial por parte de las editoriales lo que los da ventaja con los vendedores al menudeo.
El proceso de la venta del libro sigue tres constantes: la promoción, los pedidos y la entrega del producto. La promoción exige que se conozca el producto y su calidad; la segunda condensa el convencimiento en el cliente para pasar al tercer paso, la entrega; que requiere de almacenamiento y reposición de libros si se dañan en el trayecto.
El precio al público, los descuentos, el crédito y la calendarización del producto son factores que intervienen en el proceso de la venta.
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