lunes, 28 de febrero de 2011

“Tenemos la estatura de los libros que hemos leído”: Óscar de la Borbolla

Los índices —comentó Óscar de Borbolla— dicen que en México se leen aproximadamente 2 libros y medio per cápita. Yo pienso que nos toca de a página por cabeza, pero hay que tener en cuenta también los libros basura que también entran en los cálculos, entonces, en realidad nos toca de a renglón por cabeza.

Durante la XXXII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, el autor de La Libertad de Ser Distinto platicó con los asistentes al auditorio Manuel Tolsá sobre la importancia de la lectura.

“Considero que un buen promedio para leer es un libro por semana, es decir, 52 por año. Si empezamos a leer a los 10 años y vivimos hasta los 80, entonces, tendríamos que leer 4 mil 160 libros”.

La explicación del por qué vivimos en un país verdaderamente simiesco, señaló de la Borbolla, es el hecho de que en México no existe la memoria colectiva. Nosotros tenemos la estatura de los libros que hemos leído y eso hace que estemos casi a la par de nuestra condición biológica.

“Sólo en los libros alguien puede aprender palabras desconocidas que ni siquiera se aprenden al leer el diccionario. También, la lectura permite que el hombre se enseñe a pensar ya que, al relacionar el universo al que los libros nos transportan, uno puede relacionar su realidad con la del libro”, agregó.

Quienes leen —enfatizó— pueden apropiarse de palabras que no conocían y definirse sin la necesidad de usar un adjetivo, en contraposición a quienes no leen y sus referentes son la televisión y hasta los comerciales.

El autor consideró una misión casi imposible que la gente emprenda el hábito de la lectura si las instituciones gubernamentales y la Secretaría de Educación Pública no destinan sus presupuestos a programas de divulgación literaria.

“Se gastan presupuestos enormes en un montón de artistas mantenidos que no escriben para la gente. Toda CONACULTA es un bodrio, un montón de tipos a los que les damos nuestros impuestos para que se paren el cuello y nos desprecien. Ninguno de ellos ha escrito una palabra jamás que haya deseado ser leída por un lector de a de veras. La más humana de las misiones del Estado es la educación.

“Yo lo único que les puedo decir, y con esto termino, es que tenemos que leer como un acto de defensa propia. Si no les gusta el mundo que cada vez está peor, entonces, pónganse a leer”, concluyó.

El fin del mundo está cerca: Ángel Caído

Con 13 mil copias vendidas en el primer año de su publicación, Ángel Caído es uno de los proyectos más ambiciosos del género épico-fantástico que en México se haya gestado.

En el marco de la XXXII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, Arturo Anaya presentó esta obra concebida para ser una trilogía cuyo tema principal es la eterna batalla entre el cielo y el infierno.

A los 18 años, el autor empezó con el proceso creativo de la historia ya que, al leer El Paraíso Perdido de John Milton, quiso escribir una novela con los mismos elementos pero trasladados a la actualidad con un lenguaje sencillo y fresco para que los jóvenes se identificaran con los personajes de la narración.

Hubo un tiempo en que abandoné la historia en un cajón, pero una noche —reveló Anaya— desde la ventana de mi dormitorio vi una criatura blanca posada en la barda de mi casa. Era una lechuza blanca enorme que, cuando entramos en contacto visual, voló hacia la luna llena. En ese momento, como si alguien dictara la trilogía en mi cabeza, me puse escribir y a concebir las novelas.

Sin embargo, el éxito no fue inmediato. A mediados del 2004, el escritor trató de colocar su idea en las principales editoriales nacionales sin éxito alguno. De tal modo, que Arturo Anaya, quién también es guionista, decidió hacer de su texto una película pero las productoras también le cerraron las puertas.

Su espíritu emprendedor no lo dejó renunciar a su empresa y, aplicando los conocimientos autodidactas de cine que dominaba combinados con el dinero que consiguió al vender sus bienes, empezó a trabajar.

Conforme avanzaba en el filme, diversos inversionistas voltearon a ver su propuesta y las editoriales que antes lo habían despreciado le pidieron una adaptación literaria para comercializarla.

Con un presupuesto de 3 millones, logró rodar la película que se estrenará en septiembre con las actuaciones de Humberto Zurita, Sebastián Zurita y José Alonso.

Sephyro El Segundo Canto, primera parte de la trilogía, introduce a Liutprando, el personaje principal de la trama. Él es un huérfano atormentado por visiones que le revelan a Lucifer dominando la lucha contra el cielo.

Un día, las legiones infernales tratan de secuestrarlo para llevárselo al rey de las tinieblas; y de súbito, aparece su ángel guardián para salvarlo y revelarle su verdadero origen y destino. Éste es el inicio de lo que pinta para ser un hito en las marquesinas nacionales.

Presentan dos libros de la colección Cubo de Luz

Es casi seguro que un autor sea rechazado por una editorial si éste trata de venderle proyectos de ciencia o poesía para el público infantil ya que, para los editores, no son redituables esos temas. Pero para el Consejo Editorial del Estado de México, con su colección Cubo de Luz, esta probabilidad no existe.

Durante la XXXII Feria Internacional del Palacio de Minería, el Estado invitado presentó dos libros, Exploración Espacial y Diario Garabato. Las aventuras de Verdina Agustina, que son una apuesta para acercar a los niños que están en la etapa de la lectoescritura a estos temas que tienen muy poca difusión.

Exploración Espacial, escrito por Rodolfo Munguía e ilustrado por Eduardo Derbéz, es un compilado del camino que ha emprendido la raza humana para conquistar el universo.

“La intención del libro —mencionó Munguía— es darle un ejemplo a los niños de que todas las metas que se propongan las pueden lograr así como lo lograron los seres humanos cuando se propusieron ir al espacio”.

Cuando era niño, el autor vio 2001: Odisea del Espacio ya que en su casa sólo tenía esa película y otras dos que nunca le interesaron. “Desde ese momento —comenta— quedé cautivado con la estética del espacio”.

En la presentación del libro, los asistentes disfrutaron una presentación en la que el escritor mostró en cuenta regresiva, como los lanzamientos de las naves intergalácticas, las ilustraciones y el texto de su obra acompañadas de un video que mostraba el lunizaje del Apolo 11, comandado por Neil Amstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin Jr.

Al final, la gente hizo fila para obtener una firma de Rodolfo Munguía o una dedicatoria para los que compraron su libro que, como las expediciones espaciales, es un trabajo que mucha gente hizo posible.

Poeta detective

Elman Trevizo, autor de Diario Garabato. Las Aventuras de Verdina Agustina, quiso escribir un libro que tuviera relación con lo que él había vivido en su niñez y continúa presente en su vida.

Amante de la literatura infantil y de las historias de detectives, Trevizo intentó plasmar, con un personaje femenino, aspectos que nunca había explorado en otras obras.

Carmina, personaje principal del libro, es una niña que trata de averiguar los misterios de la vida y falsear los hechos que la rodean, tal y como los detectives hacen. Por tal motivo adopta el nombre de Verdina Agustina y descubre, a lo largo de las páginas, que los gatos no se vuelven pardos en las noches y que las orejas no aumentan de tamaño por comer dulces, como su abuela le había dicho.

Muchos de los hábitos que los niños van adquiriendo —mencionó Blanca Ocampo, Coordinadora de Redacción del Consejo Editorial del Estado de México— se deben a los libros que leen. Por tal motivo, recomendó a los padres de familia adquirir este libro para que sus hijos aprecien la poesía y nunca olviden a sus personajes.

Al final, Elman Trevizo agradeció el apoyo del Estado de México a pesar de declararse más hábil en la comunicación escrita que en la oral.

viernes, 25 de febrero de 2011

Poesía en celulosa: José Emilio Pacheco documentalizado

Como parte de la celebración de los 70 años de José Emilio Pacheco en 2009, Claudio Isaac y TV UNAM realizaron un cortometraje conmemorativo titulado Me llamo Nadie que se exhibió en el marco de la XXXII Feria Internacional del Libro en el Palacio de Minería.

Durante 30 minutos, el espectador es testigo de cómo los escritores que han sido cercanos al autor de Las batallas en el desierto interpretan su figura y su obra literaria.

El documental reúne los testimonios de Elena Poniatowska, Mauricio Molina, Mónica Lavín, Adolfo Castañón y Tedi López Mills; además, entre cada segmento, la actriz María Renée Prudencio recita los versos más emblemáticos del poeta.

La obra acerca a todos aquellos que desconocen la importancia de Pacheco; y para sus seguidores, las anécdotas y las opiniones de la gente que lo conoce afirman el por qué de su trascendencia en la cultura del País.

El común denominador de las opiniones vertidas en la cinta es la pasión que el autor de No me preguntes cómo pasa el tiempo siente por la Ciudad, la naturaleza, la poesía en sí misma, el periodismo cultural y las inseguridades del hombre.

Las secuencias y las tomas que Claudio Isaac filmó le dan más profundidad a la obra ya que hacen de lo mínimo —como una fuente, una banca del parque o un grafiti en la pared— algo épico, como los poemas del autor homenajeado.

Rinde homenaje Casas del Poeta a Alí Chumacero

Como parte de las actividades del Estado invitado, la asociación Casas del Poeta presentó, en exclusiva, el libro Alí Chumacero en el Estado de México en el marco de la XXXII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, FILPM.

Los hijos del poeta yucateco, Alfonso y Luis, estuvieron presentes durante el acto en donde Thelma Morales, moderadora del evento, introdujo el texto y describió su contenido.

En el presidio Thelma Nava, amiga del homenajeado, invitó al auditorio a leer el libro que está impregnado por anécdotas, lo que provoca en el lector un sentimiento de complicidad y empatía con la vida de Chumacero.

La autora del poemario Para volver al mar, comentó que ella y el director de la FILPM, Fernando Macotela, recurrían frecuentemente a sus célebres reuniones y en una de éstas, se organizó un concurso en donde ella ganó el premio de poesía y el director el de cuento.

Sergio García Díaz, secretario de Casas del Poeta, hizo hincapié de la importancia de Chumacero en la cultura nacional ya que muchos de los libros más significativos de México pasaron por sus manos.

Nuevos libros de nuevas generaciones

En el mismo acto, Francisco Navarro Ruiz, director de la Casa del Poeta Dolores Castro, presentó dos libros que compilan el trabajo poético en el Estado de México.

En La independencia y la libertad de los sueños, Francisco Javier Estrada, compilador de la obra, plasma 200 años de poesía en las voces de Ignacio Manuel Altamirano, Horacio Zúñiga, entre otros.

Después, Navarro Ruiz introdujo Nube y cielo besan a la niña, que es una compilación del XIV Encuentro Nacional de Poetas del Estado de México que hace una travesía por todo el Estado de México, sin olvidar San Miguel Nepantla, localidad que vio nacer a Juana de Asbaje y al Encuentro.

El secretario de Casas del Poeta hizo gala de otra presentación exclusiva con el libro Allí donde suenan las trompetas, que es el primero en el País en juntar poemas de largo aliento.

El texto reúne tanto a poetas jóvenes como consolidados, se les cedió la palabra a dos poetas que apenas empiezan su carrera literaria, quienes lucieron versos que detallaron al amor o las maldiciones que, a veces, ocasiona.

Por último, Luis Chumacero aconsejó a todos aquéllos quienes inician en las bellas letras no claudicar y siempre conservar su tener espíritu de poeta.

sábado, 7 de agosto de 2010

El libro en blanco

Si Dios dotó al hombre de vida, el Diablo le dio curiosidad. Después de ser expulsada del Paraíso, la luz más bella de toda la existencia fue obligada a irradiar sobre la Tierra, reciente creación del Único. Cuán feliz no fue Luzbel al enterarse de que en sus nuevos dominios rondaría la última manufactura de su Creador: dos carnes hechas a imagen y semejanza del que sería el próximo Rey del Universo y de los Hombres Justos.

El Diablo, en secreto, volvió a retar a Dios y decidió vengarse. Entonces, iluminó a los dos humanos; y de pronto, Eva quiso saber qué sabor tienen las manzanas…y Adán también.

Todo parecía marchar al ritmo que Belcebú quería. Cuando el hombre fue desterrado de la misma forma que Él, supo que su plan se desarrollaría a largo plazo. Con su infinita desgracia, trataría de someter a la raza humana.

Al principio hizo posible que se unieran, se entendieran y construyeran una atalaya con el fin de volver a encontrarse con su Padre en el lugar donde nacen los destinos; sin embargo, una vez más la Ira Divina fustigó al hombre y lo condenó a recorrer el mundo, a desconocer la lengua única con la que se comunicaban y a olvidar que alguna vez quisieron superar a la Gloria Bienaventurada.

Cuando los hombres aprendieron nuevamente a ser sedentarios, Lucifer se deshizo en cuantas partes pudo para prolongar su luz a la raza humana. De este modo, los griegos dominaron el fuego gracias a Prometeo; los sumerios y los asirios alcanzaron la locura y el delirio por el genio de Pazuzu; los chinos tomaban sus decisiones según el mandato de los Queis (sus genios malévolos); de igual forma, los hindúes sólo hacían caso a sus Rachaderíos y los japoneses temblaban ante la figura y el poder de Dai-Itoku.

Conforme el tiempo corría, los hombres se arrebataban la tierra de todos y, por consejo del Mesías Condenado, se convencían de que la sabiduría era el máximo poder en vida. De este modo, los de corazón inmaculado vendían sus almas a Mefistófeles con el fin de conocer la Única Verdad.

Muy pronto, el conocimiento pasó a ser una necesidad básica y las ideas que explicaban los fenómenos incomprensibles se inmortalizaron y rindieron homenaje al ego de la humanidad. La Biblioteca de Alejandría y la Enciclopedia de los naturalistas son antologías que Satán brindó a sus enemigos.

Sorprendentemente, el plan del Príncipe de los Demonios parecía haber llegado a su fin. Los hombres repetían por instinto todas sus enseñanzas arquetípicas y la Eterna Duda los separaba cada vez más de la Infinita Misericordia.

De ahora en adelante, el Maestro del Conocimiento descansaría en su trono y disfrutaría los alcances de su poder. Para tal fin, creó una serie de libros con páginas en blanco para que sus alumnos más avezados escribieran en ellos. Así, los cronistas describieron su triste mundo, los literatos narraron el sufrimiento de las almas y los filósofos anotaban sus feroces dudas sobre el Bien y el Mal.

Un día, Satanás se sorprendió de lo que veía en sus libros. De alguna forma, los hombres empezaban a rebelarse y utilizaban el conocimiento que habían reunido y aprendido de Él para ser felices por ellos mismos. Gradualmente, todas las páginas falseaban los conceptos escolásticos y negaban la existencia de Dios.

El Líder de la Rebelión de los Ángeles convocó a todas sus legiones para dar el golpe definitivo que culminaría en la instauración de su Imperio. Cuando se disponía a atacar, no supo a quién o cómo hacerlo: los hombres, que estaban reinventando al mundo con base en sus sueños, lo ignoraban y las obras del Divino Verbo ya eran sombras.

Si los hombres ya no lo necesitaban y las creaciones de Dios estaban desapareciendo, ¿cuál sería el destino del Pobre Diablo? Destemplado, oró para que el hombre renunciara a la apostasía y para que su Dualidad volviera a materializarse.

Desde entonces, Luzbel continúa orando para dejar de ser Dicha y Desdicha; aunque hoy, el mundo ya no conoce ningún Fundamentalismo, según demuestran los cuadernos impolutos que Él, en algún tiempo, regaló a sus enemigos.

Historia, disciplina indispensable para entender las festividades de los centenarios

En el año de los centenarios de la gresca independentista y de la revolución, los interesados en la historia tienen que acercarse a los libros de divulgación y a las revistas; no para criticar los procesos, sino para comprenderlos.

Para entender el caos del presente está la historia. Esta disciplina ayuda a los curiosos a entender las circunstancias actuales; sin embargo, no da recetas aplicables. Eso es tarea de la historia natural pero la historia humana no se guía por leyes, según Othón Nava, historiador por el Instituto Mora.

En el marco de la XXXI Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, también se presentaron Miguel Hernández y Arno Burkholder, catedráticos de la misma institución.

Para Burkholder, la historia difundida se divide en cuatro clasificaciones. “La primera abarca todas las historias que de niños nos contaron los adultos y abuelos”. Mientras que, la segunda categoría corresponde a la historia de bronce. Este tipo de narrativa es necesaria para el estado con la finalidad de legitimarse; es decir, para autoproclamarse heredero y merecedor del gobierno.

Consecuentemente, le sigue aquélla que critica a todas las figuras históricas. “Es morbosa y deleitosa; sus autores creen que manejan la verdad para descabezar a los títeres históricos”, continuó el historiador. Y por último, se encuentra la historia científica, la que responde, modestamente, con rigor al cómo y al por qué del presente.

Por su parte, Miguel Hernández recomendó a los asistentes de la charla leer historia científica. “Esta materia trata de encontrar los claroscuros de los acontecimientos del pasado; siempre quedan dudas para responder”. También invitó a acercarse a la novela histórica como Noticias del imperio, de Fernando del Paso, o al Seductor de la patria, de Enrique Serna.

Al finalizar, Hernández crítico a los programas televisivos y a las publicaciones que carecen de profesionalidad historiográfica. “La revista Proceso, en sus suplementos sobre el Bicentenario, llamó a especialistas en el tema; pero al final, alteró los textos y los cabeceó de forma llamativa para hacerlos atractivos y vendibles”, denunció.